Excavaciones arqueológicas

Las primeras excavaciones realizadas en el yacimiento arqueológico de Zaldua fueron los sondeos realizados en el año 2012. Estas catas se llevaron a cabo tras el descubrimiento de los miliarios en 2011, ante la posibilidad de que se identificaran otros posibles vestigios en varias zonas aledañas al recorrido de la calzada romana. Así en Zaldua se pudo documentar una potencia arqueológica aproximada a los 2 metros, junto con suelos, paredes y otros materiales de época romana.

Sin embargo, en la década anterior se llevaron a cabo otras excavaciones arqueológicas en las inmediaciones de Zaldua, concretamente en Ateabalsa y en Otegi, ambas en zonas de Aurizberri/Espinal (en Erroibar/Valle de Erro). Ambas zonas fueron localizadas por Juan Mari Martínez Txoperena al encontrar materiales de periodo romano en superficie y dar constancia de ellos. Esos enclaves fueron excavados en las décadas de 1980 y 1990, y se documentaron dos necrópolis de incineración y restos de una aldea (para más información están disponibles publicaciones sobre esas campañas haciendo clic en bibliografía).

Pero volviendo a Zaldua, tras ver los resultados de los sondeos de 2012, se apostó por la aplicación de nuevas tecnologías y el terreno fue explorado mediante diversas técnicas geofísicas (para más información haz clic en nuevas tecnologías). Estos resultados permitieron documentar el emplazamiento organizado en torno a la calzada, con una extensión en el núcleo del asentamiento de 4,5 Ha.

Fotografía del sondeo de 2012.

En 2013 la Sociedad de Ciencias Aranzadi firmó un convenio con el Museum of London Archaeology (MOLA) y desde entonces ambas instituciones dirigen conjuntamente las campañas de excavación. Gracias a ello, equipos de arqueólogos y voluntarios de la Sociedad de Ciencias Aranzadi colaboran con los técnicos procedentes de Londres.

Desde 2015 se han organizado campañas anuales de excavación con una duración de dos o tres semanas, que principalmente suelen ser en julio. Así, en 2015 se llevaron a cabo otras exploraciones en diferentes puntos del yacimiento con el objetivo de conocer el origen de las anomalías dadas por los resultados geofísicos (para ver el modelo 3D de uno de los sondeos haz clic en campaña 2015). En 2016 en la zona de Otegi, es decir, en el exterior de la ciudad, se excavó la calzada y dos espacios correspondientes a las estructuras situadas en sus márgenes en un total de 5 m x 30 m.

En el año 2017 se iniciaron las excavaciones en el centro del asentamiento, tanto en la calzada como en los edificios colindantes (uno de los edificios corresponde al sondeo de 2012 que años más tarde se ha identificado como complejo termal). En los márgenes de la calzada se documentaron dos estructuras que probablemente canalizarían las aguas sucias y pluviales de la ciudad (para ver el modelo 3D de la zona de excavación haz clic en campaña 2017).

Desde entonces no han cesado las excavaciones en el edificio identificado como zona termal (ubicado al oeste de la calzada), ya que se ha podido constatar que se trata de un gran complejo de unos 800 metros cuadrados (para ver el modelo 3D de la zona de excavación haz clic en campaña 2018). Sin duda corresponde a un edificio importante del enclave, porque además de situarse en el centro, sus materiales constructivos y técnicas son de gran calidad. Además, en algunas habitaciones o zonas se han documentado elementos del sistema de calefacción o hypocaustum. Todas las piezas expuestas en el museo virtual también se han encontrado en este complejo de termas (para ver los materiales significativos haz clic en museo virtual).